Ante la temporada de lluvia, la dirección de Tránsito y Vialidad de Tulancingo realiza una serie de recomendaciones para evitar accidentes vehiculares.

Juan Carlos Lazcano Montes, director de Tránsito, destacó que de acuerdo con datos del INEGI, más del 7% de los accidentes en carretera y en la ciudad se deben a las causas de origen natural, de los cuales la lluvia representa el 90% de ellos.

Indicó que de acuerdo a la guía para prevenir accidentes de tránsito,  manejar en pavimento mojado la llanta no tiene contacto con el suelo y el conductor tiende a perder el control del vehículo.

En cuanto a las recomendaciones de manejo en lluvia, las llantas deben estar en buen estado, frenar con mayor anticipación, aumentar la distancia de seguridad, disminuir la velocidad, encender las luces bajas, utilizar el desempañador con aire acondicionado, entre otros.

Señaló que otra de las condiciones adversas es la neblina, ya que disminuye la adherencia al pavimento gracias al piso húmedo y, principalmente, afecta la visibilidad.

Para prevenir algún accidente, Lazcano Montes indicó que se deben encender las luces bajas, delanteras y traseras, o en su defecto las intermitentes de emergencia.

Así como usar el limpiaparabrisas, adaptar la velocidad al campo de visión y al estado del camino y aumentar la distancia de seguridad, “si la niebla es muy espesa, lo mejor es desistir de la conducción, y buscar un lugar seguro para estacionarse”.

Otra de las condiciones adversas es la conducción con viento lateral, ya que incide sobre la trayectoria normal del vehículo y puede provocar vuelcos o salidas de la vía.

Por lo anterior, se debe disminuir la velocidad (a mayor fuerza del viento, más corta debe ser la relación de marcha con la que circule), mantener la trayectoria del vehículo tirando del volante contra el viento y sujetarlo con firmeza pero sin rigidez, prever posibles desprendimientos de árboles, ramas, piedras, u otros elementos que provoquen algún percance.

Durante la conducción bajo calor, dijo que aumenta el tiempo de reacción, se cometen más errores, la fatiga, el sueño y las distracciones aparecen con mayor facilidad.

“El calor representa un riesgo para la seguridad de la conducción, de forma que una temperatura de 35 grados centígrados al interior del vehículo puede constituir un peligro similar al manejar bajo niveles considerables de alcohol en la sangre”, puntualizó.

El funcionario sugirió utilizar el aire acondicionado o la ventilación (la temperatura recomendable en el interior del vehículo debe estar entre 22 y 23 grados centígrados), hacer descansos durante los viajes largos, beber agua o jugos con frecuencia y utilizar ropa claras, ligeras y no ajustadas.

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