
A 17 años de la inundación de octubre en Tulancingo, hoy las condiciones son diferentes, aseguró el director de Bomberos y Protección Civil, Jesús García Ávila.
Se ha fortalecido la cultura de protección civil en el municipio y la población sabe qué hacer antes, durante y después de cualquier situación de emergencia, aunado a que la ciudadanía se ha concientizado de la importancia de la autoprotección.
El funcionario municipal recordó que el presidente Fernando Pérez Rodríguez, formó parte de la sociedad civil que se organizó para llevar ayuda y prestar auxilio en colonias y comunidades en las que hubo un alto grado de afectación.
Ahora como alcalde, ha comprometido el apoyo total para que se privilegie la cultura de la protección civil y de esta manera se tenga una mejor capacidad de respuesta ante cualquier situación de riesgo.
En 1999, los ríos se encontraban llenos de árboles y no había profundidad en los cauces; hoy se cuenta con un revestimiento en los ríos Tulancingo ( mejor conocido como grande) San Lorenzo y Chico infraestructura más fortalecida
Por otra parte, se asumió con cabalidad la responsabilidad en el otorgamiento de permisos de construcción de casas, para evitar que estas se edifiquen en áreas de alto riesgo.
La tecnología hoy en día es de amplia ayuda para detectar y monitorear fenómenos hidrometeorológicos con mayor margen de tiempo y de esta manera tomar medidas preventivas para que la ciudadanía este a salvo.
Conforme a los pronósticos, el próximo 30 de noviembre finalizará la temporada de huracanes 2016; en el Pacífico inició el 15 mayo y en el atlántico el pasado 1 de Junio.
Se recordó que aún y cuando está por concluir el periodo pronosticado, hubo años muy activos en los que la temporada se postergó hasta enero.
Reseña de la inundación de 1999
El 4 de octubre, por la tarde a partir de la muy activa onda tropical 35 se formó en el Golfo de México la depresión tropical No. 11 considerada como el ciclón tropical de mayor afectación en México, durante la temporada de 1999.
Aún y cuando su centro no tocó tierra firme directamente (su cercanía, desplazamiento e interacción) con el sistema frontal, aunado con el factor orográfico en el oriente y centro del territorio nacional, ocasionaron lluvias torrenciales con las consecuentes inundaciones y deslaves de terreno.
En el 99, los daños globales en el estado de Hidalgo fueron de 12 mil viviendas afectadas así como 467 escuelas públicas semi destruidas, las cuales, tuvieron que ser reconstruidas hasta en un 90%.