Tras los recientes acontecimientos en el zoológico municipal “Nicolás Bravo”, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) efectuó una inspección al parque recreativo el pasado 20 de marzo, mediante la cual constató que el espacio opera de manera adecuada y en buenas condiciones.
Por medio de un comunicado oficial, la PROFEPA informó que durante su visita de inspección, el personal entrevistó al responsable técnico del parque sobre los lamentables hechos del pasado 17 de marzo, cuando un león macho africano le quitó la vida a su cuidador.
Posteriormente, los inspectores de PROFEPA verificaron que la zona de resguardo de los felinos está construida a base de material de fierro y malla ciclónica, tiene una puerta de guillotina que divide las dos áreas y que cada una de ellas tiene doble puerta de acceso.
En dicha área se encuentran dos ejemplares, un león africano (Panthera leo) macho y una hembra; observando que el encierro se encuentra en buenas condiciones, es decir, no presenta aberturas u orificios que puedan ocasionar la fuga de los felinos, y la guillotina funciona correctamente al igual que las puertas de acceso.
Se constató también que el encierro se encuentra limpio y los animales en buenas condiciones de carnes, con pelaje brillante y sin laceraciones; concluyendo que no se observan faltas al trato digno y respetuoso hacia los animales.
De igual manera se registró que el zoológico cuenta con el equipo de contingencia, haciendo notar que el día de lo sucedido se utilizaron dardos tranquilizantes; sin embargo, no fueron suficientes para ahuyentar al felino y evitar la muerte del trabajador.
Finalmente, se dio a conocer que, de acuerdo a lo observado por los inspectores, el incidente pudo deberse a un error humano, es decir, al olvido del cuidador al cerrar desde el exterior la compuerta o guillotina que separa la sección donde se les dan los alimentos a los animales del resto de la jaula.