Bajo coordinación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO por sus siglas en inglés) y la administración local, operará el primer Consejo Regional Alimentario en el valle de Tulancingo.
La existencia de este órgano es imprescindible para mejorar los sistemas alimentarios, con la toma de acciones que deriven en acuerdos, obligaciones y leyes para mejorar las condiciones de producción, transformación, distribución y consumo de los alimentos.
El Consejo es un organismo que tendrá la concurrencia de diferentes actores con tareas específicas dentro de la cadena alimentaria desde su producción y hasta el consumo.
Estos nueve entes asumen a partir de este 21 de noviembre retos y expectativas para revertir las disparidades del sistema alimentario imperante, el cual se caracteriza por bajo nivel de relación y nulo impacto.
El Consejo Regional es iniciativa de los gobiernos estatal y municipal tras haber escuchado planteamientos y problemáticas durante el primer taller de sistemas alimentarios sostenibles, realizado el 25 de octubre del 2019.
En este taller y en encuestas realizadas, fue conjuntada información relevante que evidencia fuertes contrastes que no distan del escenario mundial ya que hay una alta cifra de personas con hambre e inseguridad alimentaria.
Por otra parte, el sobrepeso y obesidad se hacen presentes en edades cada vez más tempranas y con efectos más devastadores a la salud.
Con base a ello, el gobierno estatal y municipal impulsa y apuntala instrumentos que permitan revertir o mitigar esa problemática.
En el marco de la presentación del Consejo Regional Alimentario, se reveló que en Tulancingo habrá trabajo visible a partir del 2020 tomando en consideración datos importantes, entre ellos que el 80 por ciento de alimentos que se consumen en la ciudad, provienen del exterior y que a nivel doméstico el 40 por ciento de alimentos es desperdiciado por un mal manejo.
Estos trabajos forman parte del proyecto “Sistemas Alimentarios sostenibles en pequeñas y medianas ciudades del Estado de Hidalgo” en donde Pachuca y Tulancingo son primeros puntos de aplicación en el país, para consolidar el diseño de una política integral de seguridad alimentaria y nutricional.