En los términos de lo dispuesto por el Reglamento de Protección, Posesión y Control de Animales de Compañía, el gobierno municipal de Tulancingo acentuará su labor operativa para regular dos aspectos fundamentales: la portación de obligatoria de collar cuando los perros son llevados a la vía pública e igualmente se vigilará la correcta disposición a excretas caninas.
En trabajos coordinados entre la Secretaría de Desarrollo Humano y Social con las direcciones de Medio Ambiente, Sanidad y otras involucradas en el tema, se conformará una gran brigada para el cumplimiento a la normatividad.
En el tema del collar, se dijo que los perros son animales de instinto y por más educados, pueden llegar a atacar a alguna persona desconocida o algún otro perro, lastimándolo de manera permanente.
En lo que compete a excretas, deberán ser levantadas con papel periódico, de estraza o bolsa de papel para darles correcto confinamiento.
Derivado del objetivo de desplastificación en el cuidado el medio ambiente, ya que no podrán utilizarse bolsas, incluso biodegradables.
Cabe mencionar que continúa la socialización del Reglamento de Protección, Posesión y Control de Animales de Compañía y se ha insistido que las excretas son un grave problema ambiental con fuerte repercusión en lo que a salud pública se refiere.
Ante ello, se ha previsto sancionar a quienes no desarrollen una tenencia responsable y que además no muestren respeto a las reglas implícitas de convivencia que deben asumirse en una sociedad sana.
La contravención a la norma en cuanto a excretas caninas o el no uso de correa será sancionado por la Dirección Jurídica de Medio Ambiente.
