Derivado de un importante número de reportes ciudadanos, principalmente por caídas de personas de su propia altura, el gobierno municipal determino cubrir más de 12 espacios en los que existían cepas para arbolado urbano.
Este arbolado, en múltiples ocasiones ha sido dañado, por lo cual no ha sido viable su supervivencia.
José Arturo Santos García, director de Medio Ambiente indicó que desde inicio de administración se ha impulsado el tema de reforestación, sin embargo, no en todos los puntos, la ciudadanía apoya a la conservación de las especies.
En la zona centro es común que los pisen, que les corten ramas o que los utilicen como basureros, por lo cual en esos puntos donde se han visto daños, se decidió no volver a plantar y afianzar seguridad recubriendo la superficie de paso.
El funcionario municipal dijo que en las labores de reforestación, la ciudadanía tiene un papel fundamental para que las especies puedan desarrollarse.
Se observan resultados favorables de reforestación en puntos como Minera Sección 200, prolongación 7 de febrero, perímetro del seminario, por citar algunos.
Es importante destacar que en algunos puntos de la zona centro no es viable conservar cepas que fueron abiertas sin la planificación debida, ya que existen tomas de agua y cableado subterráneo que puede verse afectado en los siguientes años con la expansión de las raíces.
En Tulancingo, el daño más común al arbolado son mutilaciones, tomarlo como soporte y amarrar objetos así colocar basura al interior del follaje.
En la zona centro se plantaron 54 árboles ficcus, de los cuales sobrevive solo el 20 por ciento y son los ubicados frente a reconocida tienda en callejón San Vicente.
Previo estudio, se analizarán lugares adecuados para incrementar la masa arbórea y de esta manera abonar a combatir los efectos del cambio climático, pues los arboles otorgan múltiples beneficios, especialmente cargar de oxígeno al planeta.
