En trabajos coordinados entre la Secretaria de Desarrollo Agropecuario, empresa MADISA, Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMyT), así como la dirección de Desarrollo Rural Municipal se obtuvieron resultados significativos en torno a la primera cosecha efectuada como prueba piloto en extensión de una hectárea en la comunidad de Cebolletas.
El motivo de esta siembra fue validar la adaptación de cultivos forrajeros en esta región y de esta manera romper el esquema tradicional de siembra de maíz y avena.
Se comprobó que el valle de Tulancingo es apto para el establecimiento de cebada capuchona y triticale, los cuales son gramíneas forrajeras que son utilizables para la alimentación de ganado lechero, por su gran valor nutricional.
Los productores que asistieron a esta entrega de primeros resultados mostraron interés en adoptar las nuevas tecnologías que son fáciles de implementar, especialmente la denominada siembra a doble hilera.
En la siembra a doble hilera fue donde se obtuvieron mayores resultados en comparación a la siembra convencional y eso será la pauta para replicar el esquema en otras partes del municipio.
La primera cosecha de cultivos forrajeros se efectúo con un equipo innovador, una segadora new holland, la cual de manera simultánea, corta y tritura el forraje para reducir el tiempo de secado para poder empacar.
Derivado del éxito en esta primera cosecha, se establecerán parcelas demostrativas con productores cooperantes de las localidades de Cebolletas, Acocul la Palma, Santa Ana Hueytlalpan, Santiago Caltengo y Colonia 28 de mayo del municipio de Acatlán.
Con estas acciones el gobierno municipal de Tulancingo responde a las necesidades del sector agropecuario al poner a su disposición paquetes tecnológicos que mejoran tanto la rentabilidad y sustentabilidad de los predios agrícolas.
Como proyectos alternos que implementará el CIDT en esta recta final del año se encuentran: cultivo de girasol, avena y ajo al interior del mencionado centro.
En estos cultivos se esperan rendimientos de 40 toneladas de avena forrajera y 60 toneladas de girasol en materia verde, mientras que en ajo será el primer experimento de esta índole.