Para establecer la agenda de trabajo correspondiente al segundo semestre del 2019, tendrá verificativo la reunión del Comité de Prevención de Embarazos Adolescentes no planeados.
Dicha reunión se realizará el 2 de julio en las instalaciones de la Instancia Municipal para el Desarrollo de las Mujeres en donde se abordarán temas prioritarios como evaluación de estadística en torno a embarazos adolescentes registrados de enero a junio del 2019.
Con esta evaluación se determinarán las líneas de acción orientadas a prevenir y atender de manera coordinada e integral al embarazo prematuro a través de fortalecer la información y promoción a la sexualidad responsable.
Paulina Rodríguez Uribe, Secretaria Técnica del Comité dijo que a través de diversos programas se continúa la lucha para evitar el panorama de niñas cuidando a hijos pequeños.
En el esquema de trabajo se ha insistido que los menores adopten un proyecto de vida y reconozcan que la educación es el mejor vínculo para alcanzar crecimiento personal y profesional.
Cuando hay embarazo juvenil, los estudios y las metas pasan a segundo plano, quedando truncas para asumir la responsabilidad de ser padres.
La situación se agrava cuando no se reconoce la paternidad o bien cuando surgen embarazos por violación.
La reunión de trabajo del 2 de julio se torna importante porque se contará con la presencia de vocales e integrantes, entre ellos, del sector salud, sector educativo e instancias de gobierno.
Con estos trabajos se atiende una parte fundamental en torno a políticas de población, siendo esta una premisa del alcalde Fernando Pérez Rodríguez quien ha instruido a la Secretaria de Desarrollo Humano y Social que el ritmo de crecimiento y su distribución dentro del estado sean acordes con los programas de desarrollo socioeconómico y que estos respondan a las necesidades de dinámica demográfica.
Entre la numeraria a compartir se anticipó que en Tulancingo existe población juvenil de 14 mil 762 adolescentes entre 10 y 19 años.
La tasa específica de fecundidad en este rango de edad es de 29.94 por ciento lo cual indica que el porcentaje de embarazos adolescentes puede crecer sino hubiera trabajo institucional.