Abraham Salomón Ganado, Director de Desarrollo Rural estimó que el próximo periodo de otoño invierno será complicado para los ganaderos del valle de Tulancingo pues con las bajas precipitaciones pluviales no se alcanzó el desarrollo de los cultivos e incluso en muchos de ellos se registraron pérdidas parciales y totales.
Es importante destacar que la conservación de forraje para la época de escasez, debiera permitir asegurar una buena reserva de alimento para la época de frio donde se reduce sustancialmente el crecimiento de pastura.
El funcionario municipal dijo que lo registrado en el 2018 es atípico, pues regularmente las pérdidas de cultivos se dan por otros factores, principalmente heladas.
Considerando que en otros años, pudiera presentarse un esquema similar, la dirección de Desarrollo Rural propone diversidad y conservación de forraje utilizando técnicas tradicionales y otras como el henificado, ensilaje, por citar algunas.
En este contexto, la dirección de desarrollo rural ha realizado capacitaciones en conservación de forraje, especialmente utilizando la técnica de ensilaje que consiste en el compactado de este material a fin de eliminar oxígeno y permitir una fermentación anaeróbica con un sellado o cubierta que aislé la humedad y el aire.
Este 26 de septiembre, a partir de las 12:00 horas, en la localidad de Santa Ana Hueytlalpan, (parcela del señor Francisco Rosales Lira) se realizará un taller gratuito de ensilaje de maíz para forraje.
El taller será dirigido a productores agropecuarios y se abordarán temas sobre la técnica de conservación de forraje hasta por varios meses, siempre y cuando no haya contacto directo con oxígeno y humedad, preservando sus características nutricionales.
A manera de reserva, se producen en el municipio 80 mil toneladas de forraje, sin embargo el 2018, fue un año de baja productividad, lo que limitará la disponibilidad de pasturas y los productores tendrán que buscar medios alternativos para la alimentación del ganado.
Entre las opciones que se proponen a los ganaderos se encuentra el cultivo de girasol forrajero y triticale, los cuales son resistentes a la sequía y las bajas temperaturas que se presentan en el ciclo otoño- invierno.