Responsables de Panteones municipales así como encargados de cementerios particulares fueron capacitados en torno al manejo de servicios funerarios durante este periodo de emergencia sanitaria y especialmente en lo que compete a manejo de cadáver por COVID.
La capacitación se enmarca a los acuerdos del Comité de Seguridad en Salud y estuvo a cargo de autoridades de la COPRISEH y de la Jurisdicción Sanitaria 2 Tulancingo, quienes consideraron importante compartir los protocolos para cumplir con la inhumación pero con esquemas seguros para el personal.
En trabajos coordinados con el gobierno municipal de Tulancingo, la capacitación buscó solventar dudas y especialmente allegar de información a quienes tienen labor fundamental en el destino final del cuerpo.
Se precisó que en los servicios funerarios debe acatarse que no se incurra en aglomeración y no podrán excederse de 20 personas.
Otras indicaciones son tener preparadas las fosas para dar agilidad a la inhumación y atender filtros al interior del panteón, entre ellos el no ingreso de personas enfermas, adultos mayores, niños, además que únicamente puedan accesar los más allegados al difunto.
En cuanto a difuntos por covid no habrá cortejos para dar celeridad a la inhumación y no se permitirá que se habrán el ataúd como muchas personas lo solicitan en momentos previos al descenso de la caja.
En fallecidos por covid, se realiza la sugerencia a los deudos para optar por la cremación, sin embargo hay personas que por razón cultural o por tradición eligen el sistema tradicional.
Esa decisión tiene que respetarse por tratarse de un momento sensible para los familiares del difunto.
La capacitación de este lunes, forma parte del trabajo integral para cumplir la normatividad.
Anteriormente ya hubo trabajo previo con propietarios y personal de funerarias quienes se dieron cita en el Hospital General de Tulancingo.
En Tulancingo se tienen un panteón municipal, diez comunitarios y dos de orden particular.
