Desde hace 18 años, se produce jitomate bajo condiciones de invernadero en Tulancingo, pero se exporta desde el 2015 a Estados Unidos, Canadá y Centro América.
Esto, es sinónimo de historias de éxito y ejemplo claro de que la actividad agrícola es rentable, por lo cual el gobierno municipal que encabeza el presidente Fernando Pérez Rodríguez reconoce a productores organizados que han trascendido en un mercado altamente competitivo.
Los invernaderos donde se siembra jitomate están ubicados en partes ejidales y de pequeña propiedad en puntos como: Ejido Tulancingo, Acocul La Palma, Jaltepec, Mimila así como Santa Ana Hueytlalpan, Laguna del Cerrito, entre otros.
Actualmente se superan las 60 hectáreas con agricultura protegida en la modalidad de invernadero, que logran un rendimiento promedio de 300 toneladas (por hectárea) en la variedad saladet y de 350 a 400 hectáreas en la variedad “bola”.
Estas cifras nos indican, que las inversiones realizadas por los productores en la adquisición de equipos e infraestructura, les permite buena rentabilidad y por ende recuperan en pocos años lo invertido.
Las condiciones agroclimáticas del valle de Tulancingo son propicias para el cultivo de jitomate, que se distingue en el mercado por su alta vida de anaquel, es decir, que puede durar sin refrigeración periodos más amplios, diferenciándose de los producidos en otras regiones del país.
La producción de jitomate representa oportunidades de empleo para los habitantes del medio rural ya que una hectárea demanda de 8 a 10 trabajadores de forma permanente y empleos temporales en la época de cosecha.
Conociendo la importancia de este cultivo en el municipio, el gobierno municipal a través de la dirección de Desarrollo Rural gestiona que las unidades productivas adopten sistemas de inocuidad sanitaria que garanticen un consumo sin riesgos a ingerir contaminantes y agroquímicos.
Recientemente, la cooperativa Tomatul envió muestras de jitomate saladet a Rusia con el objetivo de promover el posterior envió de un volumen mayor y de esta manera se diversifique el mercado dando mayores opciones de competitividad.
En Tulancingo, el jitomate se siembra en los meses de febrero y marzo para iniciar la cosecha en junio, manteniendo la producción de manera constante hasta noviembre.
El precio medio rural de Jitomate, en 2017, fue de 10 mil pesos por tonelada, pero alcanzo en algunas semanas precios superiores a los 20 mil.