Félix Chávez San Juan, director de Turismo Municipal informó que la proyección turística de cierre de año fue superada y se logró el arribo de 32 mil visitantes con mayor afluencia, en fines de semana.
En un comparativo de fin de año 2017 a diciembre 2018 se registro un incremento de turistas del 6.66 por ciento, lo cual se traduce en derrama económica por 8 millones de pesos para los distintos prestadores de servicios turísticos, tales como hoteles, restaurantes, agencias de viajes, balneario y espacios recreativos.
El funcionario municipal dijo que la incorporación de atractivos como la operatividad del Tulanbus, la iluminación navideña y el nombramiento de “Pueblo con Sabor” fueron algunos factores para que los espacios de interés tuvieran visitantes, principalmente de la ciudad de México, Puebla, Querétaro y de la capital del estado.
A diferencia de otros periodos, la ocupación hotelera alcanzo el 80 por ciento y muchos paseantes prolongaron su estadía, lo cual antes no ocurría y el valle de Tulancingo solo era sitio de paso y zona comercial donde los viajeros abastecían insumos para su recorrido.
Los espacios más visitados fue el Corredor Cultural del Ferrocarril, parque recreativo el Caracol, vestigios arqueológicos de Huapalcalco, Catedral Metropolitana de Tulancingo y jardín La Floresta.
El balneario Santa Ana Hueytlalpan registro una afluencia cercana a 10 mil visitantes y el Tulanbus ya suma mil usuarios quienes han disfrutado del servicio de circuito turístico.
Dado este incremento de visitantes a la ciudad, el reto es incrementar los medios de proyección turística, difundiendo las bondades de Tulancingo como espacio comercial, gastronómico y destino cultural.
El funcionario municipal dijo que cada año, el gobierno municipal elabora un programa anual de turismo, en donde se incluyen estrategias de posicionamiento y promoción.
Tras el nombramiento de pueblo con sabor, Tulancingo fue beneficiario de 30 placas de aluminio de 30 por 30, las cuales son colocadas en hoteles y restaurantes.
En breve, también habrán de instalarse 100 logotipos de pueblos con sabor, en donde se invita a locales y visitantes a considerar a la gastronomía como un producto turístico, reconociendo a las tradiciones como parte del patrimonio cultural enfatizando que una de las principales motivaciones de los turistas a la hora de viajar es justamente la oferta en comida típica.